Publicado el 19/04/2016
Las grandes marcas como Samsung, Sony, LG, HTC o Microsoft comercializan algunos móviles (como por ejemplo los duales) sólo en ciertas partes del mundo. Sin embargo, podemos disfrutarlos en España y el resto de Europa gracias a las importaciones de algunos distribuidores.
Los teléfonos de importación que vendemos parten de la premisa de disponer de, al menos, idioma español, operatividad con las redes de nuestro país y dos años de garantía. Sin embargo, conviene tener en cuenta algunas particularidades que se dan en un número pequeño de unidades, sin que ninguna de ellas implique que el teléfono no sea rigurosamente nuevo:
- Precinto inexistente: Algunos teléfonos vienen sin precinto porque la marca los saca así de la fábrica. Ocurre con modelos de Sony y Microsoft principalmente.
- Precinto roto: Cuando el fabricante no da información sobre el tipo de cargador que lleva el terminal, el proveedor o la tienda deben abrir la caja para incluir, en su caso, uno compatible con el país del cliente. Es preferible hacer esto a enviarlo sin verificar y correr el riesgo de que el usuario se encuentre con la sorpresa de que no puede conectarlo al enchufe.
Esta circusntacia también puede deberse a las inspecciones que, en el marco de la legalidad, las aduanas pueden realizar sobre las mercancías.
- Idioma de inicio: Es lógico que el fabricante configure como idioma predeterminado el del país donde tiene previsto comercializar el aparato. De modo que si al encenderlo aparece en inglés, alemán o chino, hay que dirigirse al icono de ajustes y buscar el español.
- Acceso directo al escritorio: En algunos países la normativa legal obliga a que los terminales necesiten ser activados para poder usarse (esto no tiene nada que ver con que sean libres o bloqueados). Esta tarea la realiza el proveedor y explica que algunos móviles vayan directos al escritorio tras encenderse, en lugar de aparecer el listado de idiomas inicial. Ocurre con ciertos modelos de Samsung.
Esta circunstancia puede implicar la retirada del plástico decorativo de la pantalla, especialmente si contiene logos que impiden la visualización.
- Garantía: Según las leyes españolas, el vendedor es quien debe prestar la garantía al consumidor y, en este sentido, cualquier cliente puede dirigirse a nosotros para tramitarla. Adicionalmente, los fabricantes suelen permitir que el consumidor la gestione directamente con ellos pero, cuando un teléfono es de importación, algunos servicios técnicos pueden poner reticencias.
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