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Publicado el 06/08/2024
“Muchas de las llamadas medidas de seguridad son simplemente una ilusión: una forma de sentirse protegido sin disminuir realmente el riesgo”, dice Josh Gordon, experto en tecnología de Geonode.
Nuestros dispositivos móviles contienen un tesoro de información personal, lo que los convierte en objetivos principales para los ladrones. A veces, los consejos de seguridad bien intencionados hacen más daño que bien: aquí te mostramos cómo protegerte.
Mito n.º 1: “Las contraseñas complejas no se pueden descifrar”
Las contraseñas seguras son importantes, pero no son infalibles. Los ataques de fuerza bruta a menudo pueden romper incluso contraseñas complejas si se les da el tiempo suficiente. Además, las personas frecuentemente reutilizan contraseñas en diferentes cuentas, lo que las pone en mayor riesgo.
La mejor manera: Utiliza un administrador de contraseñas. Estos generan contraseñas complejas y verdaderamente únicas para cada sitio y servicio, almacenándolas de forma segura. Solo necesitarás recordar una contraseña maestra.
Mito n.º 2: “El Wi-Fi público es la mayor amenaza”
Sí, las redes Wi-Fi públicas no seguras pueden ser riesgosas, pero no son la única amenaza para tu dispositivo. Los ladrones suelen utilizar herramientas sofisticadas para interceptar datos en redes aparentemente seguras, incluida la red Wi-Fi de tu hogar.
La mejor manera: Prioriza la seguridad general de cada red que utilices. Asegúrate de que la red Wi-Fi de tu hogar tenga un cifrado seguro (WPA2 o WPA3) y una contraseña compleja. Trata las redes Wi-Fi públicas con extrema precaución, especialmente al acceder a cuentas confidenciales. Utiliza una VPN (red privada virtual) para agregar una capa adicional de protección, especialmente en aquellas redes que no son de confianza.
Mito n.º 3: “Ocultar tu dispositivo lo vuelve intocable”
Fuera de la vista no siempre significa fuera de la mente para los ladrones, y los carteristas expertos pueden adquirir dispositivos sigilosamente. Los ataques sofisticados pueden incluso utilizar técnicas como el seguimiento por Bluetooth para localizar dispositivos ocultos.
La mejor manera: Mantente atento a tu entorno, especialmente en áreas concurridas. Mantén tu dispositivo cerca de tu cuerpo, donde será más difícil agarrarlo. Considera desactivar Bluetooth cuando no lo estés usando activamente para reducir las posibilidades de seguimiento.
Mito n.º 4: “Las aplicaciones antivirus ofrecen protección completa”
Si bien algunas aplicaciones antivirus ofrecen beneficios, no son una solución milagrosa contra los ataques a dispositivos móviles. Las funciones de seguridad integradas en los sistemas operativos suelen ofrecer una protección sólida.
La mejor manera: Concéntrate en buenos hábitos de seguridad. Evita hacer clic en enlaces sospechosos o descargar aplicaciones de tiendas de aplicaciones externas de confianza. Mantén actualizados tu sistema operativo y tus aplicaciones, ya que los parches a menudo solucionan fallas de seguridad recién descubiertas.
Conclusión
“La mejor manera de mejorar la seguridad del dispositivo es abordarlo como si fuera un desafío complejo. Los consejos basados en la conveniencia solo ofrecen un consuelo temporal”, concluye Josh Gordon.
La verdadera seguridad requiere diligencia. No te dejes llevar por una falsa sensación de protección por tácticas obsoletas. Al priorizar estrategias efectivas y mantenerte alerta, minimizas significativamente el riesgo de que tu dispositivo (y los datos confidenciales que contiene) caigan en las manos equivocadas.
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