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Publié le 27/02/2023
La inteligencia artificial se está consolidando rápidamente como la tecnología de vanguardia capaz de automatizar y mejorar los procesos de producción. A pesar de que esta herramienta promete hacer el trabajo humano más eficiente, existen numerosos debates sobre sus beneficios. El lanzamiento de ChatGPT, el sistema de chat de IA capaz de elaborar textos, ha generado una amplia controversia, especialmente ante el riesgo de que algunas profesiones desaparezcan. Sin embargo, esta tecnología ya forma parte del presente y, en nuestro país, el mercado de la inteligencia artificial prevé crecer un 27% al año hasta 2025, con lo que alcanzaría la cifra de mercado de 1.400 millones de euros, según previsiones de IDC. En este contexto, Packlink, la plataforma líder en soluciones logísticas, analiza algunas de las aplicaciones de la IA en el sector del comercio electrónico y la logística.
Accesibilidad para personas con diversidad funcional. Según datos del INE, en nuestro país hay más de cuatro millones de personas con algún tipo de discapacidad. A pesar de que existen leyes que regulan la accesibilidad web, la realidad es que algunas tareas cotidianas, como la compra de vuelos online, continúan presentando ciertas complicaciones. Por ello, la IA podría mejorar la experiencia del cliente al permitir la asistencia virtual en el proceso de compra, la personalización y las recomendaciones de productos o los resúmenes de contenido en audio.
Lucha contra las opiniones online falsas. Las reseñas online suelen ser una opción muy consultada por los consumidores antes de decirse por un producto. Sin embargo, estas no son siempre ciertas, por lo que los compradores se pueden llegar a sentir engañados después de adquirir un artículo por internet. Con la inteligencia artificial, este problema se podría solucionar, ya que permite verificar las opiniones falsas de los clientes, y a su vez optimizaría el proceso de compra.
Simplificación de procesos logísticos. En el sector de la logística, la IA tiene la capacidad de simplificar los procesos de clasificación y control dentro de los almacenes, lo que favorece la optimización de los tiempos y los costes. Además, a través de la inteligencia artificial, las empresas pueden anticipar interrupciones en la cadena de suministro, así como tendencias de compra, lo que ayuda a mejorar la experiencia del cliente.
Compras con asistentes de voz. En los últimos años, el interés por los podcasts y los audiolibros ha ido en aumento y, ahora, el comercio electrónico también podría beneficiarse del uso de la voz para facilitar las compras. La tecnología basada en IA puede personalizar el contenido para el consumidor, incluyendo recomendaciones de productos, mientras que un asistente de voz virtual permite dinamizar la experiencia de compra.
Creación de una nueva profesión: el operador de IA. A pesar de que hay características humanas que la IA no podrá suplir, como el espíritu crítico y la capacidad de raciocinio y emoción, esta tecnología sí permitirá optimizar el trabajo humano. Aunque puede que algunos empleos se queden obsoletos, esta herramienta también creará puestos de trabajo nuevos, como el del operador de IA, que se encargará de potenciar esta tecnología mediante el email marketing, el diseño gráfico y el análisis de mercado. En el sector del comercio electrónico, esta figura podría desarrollar nuevas herramientas de marketing o impulsar el ámbito de la ciencia de datos.
“La inteligencia artificial promete ser uno de los grandes avances de los que se pueden beneficiar diversos sectores, incluido el del comercio electrónico. Esta herramienta tiene la capacidad de vincular tanto el aspecto humano como el tecnológico para mejorar la eficiencia en el e-commerce, así como la satisfacción del consumidor final. Sin embargo, aún queda camino por recorrer sobre cómo se puede utilizar esta tecnología de una forma ética y responsable”, señala Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink.
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