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Publicado em 2014-07-02
Cuando salimos de viaje es habitual hacer la maleta, revisar si llevamos los billetes, el pasaporte en regla, la tarjeta de la seguridad social y todo lo necesario para hacer que esos días de descanso sean dignos de recordar.
Pues ya es momento de que al smartphone se le dedique también algo de atención. La realidad es que cuando llega el verano palabras como playa, arena, sol, piscina, etc se convierten en sinónimo de diversión y relax. Pero conviene ser precavidos para que esos momentos de evasión no acaben por estropear nuestro móvil.
Durante la época estival se produce un incremento considerable de las averías en nuestro móviles. Las estadísticas apuntan a que el 40% de las averías de dispositivos móviles se producen durante los meses de verano. El calor, la sal, los descuidos, la arena o mojarlo accidentalmente son algunos de los casos típicos que más problemas provocan en los terminales.
La realidad es que en vacaciones los móviles sufren. Y, siguiendo unos pequeños consejos, se puede hacer mucho por protegerlos. Por ejemplo, es necesario poner mucha atención para evitar manipular el móvil con las manos mojadas porque no es nada extraño que suene mientras estás en el agua. Es preferible perder la llamada en lugar de descolgar según sales empapado de la piscina. Es importante secarse bien para no provocar fallos en su funcionamiento.
Otra acción típica es ir a la playa y dejar el smartphone en la guantera del coche, no sea que se pierda en la arena. El problema está en que si el coche está expuesto mucho tiempo al sol, las altas temperaturas pueden provocar errores en tu móvil. A pesar de que hay teléfonos resistentes, es mucho mejor llevar el móvil a la playa pero protegiéndolo en una funda o estuche.
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